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Cruel Distancia

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Cruel Distancia

Cuando me siento en soledad, cuando nada me puede hacer sonreír, es cuando más te extraño. Son los momentos que el frío se apodera de mi cuerpo, y es que tanto te extraño que duele mi pecho al saberte lejos… tan lejos de mis manos y de mi vida. (Duele aquí en mi vacía vida)

Mis ojos perdidos en el horizonte te buscan, miro al infinito, y a cada estrella que brilla en el firmamento le alzo una plegaria para que tú también me lleves en el pensamiento.

Y duele al no poder tocarte, no poder sentir tus besos, estas distancias son tan fuertes que me derrumban al saber que pronto llegará otro día, y será otro día… de no tenerte cerca.

Doy vueltas y vueltas en mi cuarto, enciendo mi ordenador para saber si ahí te encuentro, me siento frente a el y tu Nick apagado está… leo poemas tratando de matar el tiempo, arrugo viejos papeles donde más de una noche tu nombre grabé… (Larga es esta noche en la que espero y no estás)

Y sigue transcurriendo el tiempo, no sé nada de ti… me estoy hundiendo en el vacío de la más profunda soledad y desespero, me hago mil preguntas… el miedo se apodera de mí, sí, un gran miedo de no volverte a ver.

(Pronto amanecerá) Y aunque me digan que somos locos soñadores, que nada de esto es real… dentro de mi corazón sé que no es así… tú y yo tenemos alma y sentimos este amor, «nos amamos» me digo una y otra vez, y si tenemos un enemigo es…

– La cruel distancia.

– Se va la noche.

Escucho el trinar de los pájaros y ya amaneció, no has venido… debo pensar que me sigues amando, debo aferrarme a tu recuerdo, a tener fe. Algo impidió que no vinieras… no por falta de amor.

(Siente la noche y mi dolor) Fue un mal día y una angustiosa noche, mis pensamientos se duermen con mi pena de no haber podido estar contigo, hablando de nosotros y de nuestro amor.

Cerrando mis ojos trato de sentirte… acariciar tus manos y aferrarme a ti para conciliar el sueño.

(Mañana) ¿Vendrás mañana? Espero por mi bien que vengas y me des tu amor…

Te contaré todas la tristeza que habitan en mi, quizás así… logres saber lo que tú eres para mí.

– Mañana – Será otro día, de ti dependerá que sea alegre o quizás otro día más en completa soledad.

– Dios, haz que mañana vuelva a mí – ¿Sientes mi amor?

La brisa que sientes en tu cara soy yo, ese cielo radiante sólo yo lo puedo ver por ti, la noche tibia… todo te busca amor, y tú… tú no has venido aún.

– Mañana – (Siempre esperaré verte, mi amor)

 

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