Gracias, Señor, por tanto amor que recibimos
“Gracias”, esta palabra queda corta a tanta bondad que nos brindas, a tanto y tanto amor que día a día recibimos de ti Señor.
A veces nos olvidamos de ti, solo sabemos que hay un Dios cuando tenemos un gran problema y recurrimos a ese Dios que, el todo, lo puede y si no nos escuchas, decimos ¿Para qué pedirte algo si no nos escuchas?
Pero como escucharnos, si hace tanto tiempo no sabemos de ti y no nos interesa saber de ti, solo sabemos que en la iglesia hay misas y existen padres.
Padre mío, perdona nuestra mente vaga, perdona el no acercarnos a ti, perdona el no darte el valor que tú mi Señor te mereces.
La luz que algún día todos añoramos y la paz que pedimos a gritos. Gracias Dios.