El orgullo, a menudo, puede ser un obstáculo en nuestras relaciones. Nos puede llevar a distanciarnos, a cerrar nuestros corazones y a perder de vista lo que realmente importa.
En el amor, el orgullo puede ser un enemigo silencioso que mina la conexión entre dos personas. A veces, nos aferramos a él por miedo, por inseguridad o por no querer parecer vulnerables, pero al hacerlo, corremos el riesgo de perder algo mucho más valioso: a la persona que amamos.
Es un acto de valentía y humildad dejar de lado el orgullo por amor. Reconocer nuestras faltas, pedir perdón y abrirnos a la posibilidad de ser heridos requiere fortaleza.
Pero esta fortaleza es lo que mantiene viva la llama del amor, lo que permite que las relaciones crezcan y se profundicen. Perder a alguien que amamos por no querer ceder, por no querer dar el primer paso, es una tragedia que podría evitarse.
Al final del día, el orgullo no nos brinda compañía ni consuelo, pero el amor sí.
Es mejor perder el orgullo por la persona que amas,
que perder a la persona que amas por orgullo.
El amor vale más que cualquier orgullo. No permitas que el miedo a parecer débil o vulnerable te haga perder a la persona que realmente te importa.
El verdadero valor está en dejar de lado el ego y elegir el amor, una y otra vez.
El orgullo puede destruir lo que más amas. 💔 Es mejor perder el orgullo por amor, que perder a quien amas por orgullo. #EligeElAmor #Humildad