El amor genuino es libre. No aprisiones a nadie!
Podemos abrir la puerta de nuestro corazón a los demás
pero no obligarlos a entrar, como tampoco a quedarse.
El amor genuino es libre. No aprisiones a nadie!
Podemos abrir la puerta de nuestro corazón a los demás
pero no obligarlos a entrar, como tampoco a quedarse.