Hija eres mi bella y amada princesa.
Mi bella y amada princesa, mi hija. Aún puedo recordar cuando eras una pequeña niña y no sabía bien qué hacer contigo:
Solo sabía abrazarte y susurrar cuánto te amaba hasta que quedases dormida…
Princesa, hija mía, eres todo lo que soñaba.
Desde el primer día fuiste y eres amada, quizás por esa razón eres una bella mujercita, siempre tan lista, tan buena y tan mía.
Hoy pienso que fue muy poco el que pude disfrutar acunándote y teniéndote para mí sola. Creces rápido, ayer eras una oruga y hoy una hermosa mariposa que sabe volar sola.
Creces y el tiempo no se detiene, cuando llega la Navidad siempre recuerdo que no hay nada mejor que mirar tus ojos y tu sonrisa, es el mejor regalo que Dios me ha dado.
Estoy muy orgullosa de ti, eres maravillosa.
Siempre recuerda mis palabras, que nadie cambie tu sentir, tienes el mundo en tus manos, pero no por eso te vuelvas una mujer banal, conserva tus valores, madura a tu tiempo y no te adelantes a nada… todo llega cariño mío, todo a su tiempo.
Nunca pierdas la alegría de vivir, y conserva tus sueños, que nadie te los puede robar, pues tuyos son.
Hija mía, ríe siempre, eso te hará una mejor persona.
Y sé tan buena amiga como has sido buena hija, así tendrás la confianza de los demás. Muchas frustraciones tendrás en la vida, más tómalos como experiencias.
Que tus ojos no lloren por cosas sin importancia, y recuerda que nadie que te ame te hará daño. Hijita de mi corazón, vas creciendo y con ello te vas alejando, no tengas miedo a la vida, recuerda que mamá siempre te ama: cada noche, cada día de mi vida, estoy pensando en ti.
Ya pronto se va el año, y seguirás tomando tus propias decisiones: enfrenta la vida como la mujer que eres; y a medida que alcanzas tus metas, siente también mi orgullo de ser tu madre.
Te amo, mis brazos siempre estarán abiertos para ti, ya sea para apoyarte en tus penas, o celebrar contigo tus alegrías. Mami siempre está contigo, cerca o lejos vives en mi corazón, eres parte de mi vida.
Estamos casi terminando el año, todo huele a pino, a frescor, huele a ti mi querida y amada princesa… sé feliz y recuerda que tu madre siempre te espera. Te amo con todo mi ser, pedacito de mi vida.
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